Esta placa recuerda las primeras casas de la ciudad, las de los hermanos Attaf y Moyan uld Bachir uld Enduf.
“Ojala que no me falle la mente ni el recuerdo, a pesar de la distancia y el tiempo; presos del alma y de la nostalgia”. Mohamidi Mohamed Fakal-la
El relato continúa en Delicias saharauis
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