sábado, 8 de septiembre de 2012

Oh, ciego


Diez años permaneció encerrado en el infierno de los infiernos, Kalaat M'Gounat, el más triste de los presidios, negro fruto de una mente desquiciada. Diez años desaparecido sin que nadie supiera de él. A Sadik Bulahi el calvario le dejó ciego pero en aquella deriva él se aferró a la poesía como tabla de salvación.

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